El coaching sistémico es en uno de los enfoques más efectivos cuando se trata de mejorar el rendimiento y la dinámica interpersonal entre las organizaciones pues es un proceso que busca impulsar el rendimiento dentro de una percepción innovadora y adopta un enfoque integral que considera que las organizaciones son sistemas y que tienen vida propia, implicando que lo que una parte del sistema hace, puede reflejarse en otras áreas de manera natural.
Porque es una excelente inversión y porque el éxito de cualquier compañía depende de las personas que la componen.
Según la ICF, coaching profesional aumenta un 70% la productividad de las empresas, es decir, que, por cada euro invertido en programas de coaching y las empresas pueden recuperar hasta 700 euros de la inversión y para adaptarse cada vez más deprisa a los rápidos cambios que se producen en el mercado
global y atender a las necesidades y expectativas de sus trabajadores, así como, de la sociedad.
La metodología parte de un principio inductivo en una perspectiva sistémica, Utilizando el método RGOW donde se trabaja todo equipo al mismo tiempo.
. En un marco de tiempo de mínimo 4 meses y máximo 1 año, dependiendo de la necesidad del equipo el proceso está dividido en 4 fases: Elaboración de alianzas, diagnostico, acompañamiento
(shadow coaching) y evaluación final.
“El camino hacia el liderazgo brillante dista mucho de ser llano; supone un gran reto y requiere tiempo.” (John Whitmore)
El coaching ejecutivo, consiste en liberar el potencial de la mujer ejecutiva para que pueda llevar su rendimiento al máximo, permitiendo que alcanzar objetivos de forma más eficiente y eficaz.